martes, 8 de febrero de 2011

Hola, papa

¡Hola, papa!.

Hoy te he puesto la foto en la que estás más guapo.

Siempre hay que "fardar" de lo guapo que es el padre de uno, ¿no te parece?.

Jopé, tío. Estabas impresionante de joven. Tendrías a todas las mujeres detrás tuyo. Menos mal que te quedaste con mi madre, je, je.

Bueno, a lo que iba:

Mañana hará un año justo que moriste, es tu primer aniversario de difunto. Ahí arriba eres un bebé, supongo que los demás te harán una celebración especial.

Te escribo hoy porque mañana, seguramente, no dispondré de tiempo por mi agenda de trabajo. Ahora lo tengo y aprovecho la oportunidad.

Te dije, al poco de haberte muerto, que no te echaba de menos. Pues bien, sigo sin echarte de menos. Sigo teniéndote dentro de mi y te sigo sintiendo a mi lado.
¿Cómo puedo echarte de menos en esta circunstancia?. ¡Jamás en mi vida!.

Ahora debes pensar: ¡Caramba, yo que no creía en nada y resulta que después de la vida hay otra cosa!. También, estoy seguro, que pensarás que eso de comunicarse de muertos a vivos es un puñetero cuento de película porque no me puedes hablar ni yo a ti tampoco.

Por mi parte, sólo te siento a mi lado y eso es más que suficiente para mi. Sentir que sigues a mi lado y que sigues en mi recuerdo.

Nada más, te quería decir en tu primer aniversario sólo eso, que te siento a mi lado, que no te echo de menos y que seguimos siendo muy buenos amigos...

Te quiero, papa.

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