jueves, 17 de febrero de 2011

Santi Santamaría

Se nos murió Santi Santamaría.

No puedo decir que he comido en "Can Fabes", ojalá, me hubiera encantado pero no me lo puedo permitir.

Lo que sé de este señor es que fue el primer cocinero catalán en conseguir tres estrellas Michelín y jamás le premiaron con la "Creu de Sant Jordi" o algo parecido, cosa que se ha hecho con Adrià y Ruscalleda. Él fue la avanzadilla.

Resulta que fue cocinero por amor, creo que era aparejador y alguna cosa más. Le encantaba la cocina y creó un estilo. Era un defensor a ultranza de la cocina tradicional, creando, dentro de lo tradicional, un estilo propio.
Ha sido el mejor baluarte de la cocina y la cultura gastronómica catalana. Ha hecho historia y no nos hemos enterado. Ya nos lo dirán en un futuro.

La gastronomía catalana, entendida como cultura catalana en gastronomía le debe un gran favor. Él ha sido el verdadero modernizador, impulsor y comunicador de esta gastronomía y el que la ha puesto a nivel internacional.

Espero que la "Creu de Sant Jordi" se la den, al menos, a título póstumo.

También era una persona muy consecuente y sin "pelos en la lengua". Esto hizo que, alguna vez, se "pasara de frenada" con algún comentario sobre otros estilos de cocina y cocineros.

En fin, eso es lo que tienen los genios, salidas de tono y seguir una línea.

Se murió en la cocina, seguramente como a él le hubiera gustado, con las "botas puestas".

A mi me encanta cocinar, algunos amigos míos lo saben perfectamente.

Creo que el buen cocinero tiene que tener algunas virtudes:

  • Debe tener paciencia, las cosas se hacen a su debido tiempo.
  • Se cocina con cariño.
  • Gusto y sensibilidad.
  • y, sobre todo, generosidad.
Sobre la generosidad: Cuando cocino para mi sólo me hago cualquier cosa, en definitiva, me nutro.Cuando cocino para los demás..., cocino para ellos, no para mi. Me encanta poder ofrecer una buena comida o una buena cena a mis comensales. Es para mi, una muestra de hospitalidad y de cariño con mis comensales o amigos.

Por eso, eso que hago, nunca lo hago para mi. Por eso no como, me nutro cuando estoy solo.

Creo que los buenos cocineros tienen esta calidad multiplicada por diez.

Santi, descansa en paz.

Ahí arriba habrá gente que, a partir de ahora, va a comer "de puta madre".

martes, 8 de febrero de 2011

Hola, papa

¡Hola, papa!.

Hoy te he puesto la foto en la que estás más guapo.

Siempre hay que "fardar" de lo guapo que es el padre de uno, ¿no te parece?.

Jopé, tío. Estabas impresionante de joven. Tendrías a todas las mujeres detrás tuyo. Menos mal que te quedaste con mi madre, je, je.

Bueno, a lo que iba:

Mañana hará un año justo que moriste, es tu primer aniversario de difunto. Ahí arriba eres un bebé, supongo que los demás te harán una celebración especial.

Te escribo hoy porque mañana, seguramente, no dispondré de tiempo por mi agenda de trabajo. Ahora lo tengo y aprovecho la oportunidad.

Te dije, al poco de haberte muerto, que no te echaba de menos. Pues bien, sigo sin echarte de menos. Sigo teniéndote dentro de mi y te sigo sintiendo a mi lado.
¿Cómo puedo echarte de menos en esta circunstancia?. ¡Jamás en mi vida!.

Ahora debes pensar: ¡Caramba, yo que no creía en nada y resulta que después de la vida hay otra cosa!. También, estoy seguro, que pensarás que eso de comunicarse de muertos a vivos es un puñetero cuento de película porque no me puedes hablar ni yo a ti tampoco.

Por mi parte, sólo te siento a mi lado y eso es más que suficiente para mi. Sentir que sigues a mi lado y que sigues en mi recuerdo.

Nada más, te quería decir en tu primer aniversario sólo eso, que te siento a mi lado, que no te echo de menos y que seguimos siendo muy buenos amigos...

Te quiero, papa.